Resiliencia demostrada se debe en parte a la reducción de la flota frigorífica especializada.
Las tarifas de flete de contenedores refrigerados continúan superando a las de carga dry, a pesar de una contracción sin precedentes en el transporte marítimo refrigerado el año pasado.
Aunque la demanda se ha ido recuperando constantemente desde principios de año, lo que demuestra la resiliencia del sector.
En todo caso, se espera que esta divergencia continúe durante los próximos años, según el informe Reefer Shipping Annual Review and Forecast de Drewry.
La esperada normalización del comercio refrigerado y la consiguiente corrección de las tarifas de flete han demostrado ser más graduales que para el transporte marítimo de contenedores dry.
En aumento y resiliencia
Drewry estima que el total de carga refrigerada transportada por mar en todo el mundo disminuyó a 137,5 millones de toneladas el año pasado, lo que representa una caída de casi el 1%, siendo la primera disminución en más de 20 años.
Las disrupciones de la cadena de suministro, el aumento de los costos de los insumos y la normalización de la demanda de carga perecedera después de los peaks de 2021 contribuyeron a esta baja.
Como resultado, los principales productos refrigerados, como la carne, las bananas y las verduras frescas, se vieron afectados en 2022.
De cara al futuro, el transporte marítimo refrigerado está posicionado para superar el transporte marítimo de contenedores dry con un crecimiento anual promedio proyectado del 3,6% hasta 2027.
Como resultado, la caída anticipada en las tarifas de flete de contenedores refrigerados seguirá siendo más medida que para el sector dry y aún posicionándose por encima de los niveles previos a la pandemia en 2024.